Planes de recorte, ajustes, austeridad, reducción del gasto público e incluso “inyección” de capital para que las compañías privadas “generen más empleos”, estos son algunas de las acciones que – en una lectura superficial de la situación – demuestran los resultados del sistema neoliberal y su eterna y sistemática condena al fracaso.
Estados Unidos, Grecia, Portugal, España, Italia, Reino Unido, Irlanda y los que faltan…así se pueden contabilizar las naciones que han sufrido nuevamente los avatares de un sistema político económico condenado al quiebre, incluso antes de su nacimiento.
“Occupy, occupare, καταλαμβάνουν u ocupar” es lo que demandan las ciudadanas y ciudadanos de estas naciones. Mayor participación del Pueblo en el ejercicio de la política y soberanía pura es lo que exigen estas millones de almas que - mientras lees estas líneas - inundan de esperanza las calles de las principales “capitales económicas mundiales” bajo un sencillo, pero contundente eslogan: “somos el 99 %”.
Estos individuos exigen una total transformación del Poder Político que en manos de los que mandan mandando se ha convertido en un elemento de dominación y explotación de la sociedad, para ello sería de total trascendencia lograr desdibujar estas actuales circunstancias que destruyen a la humanidad. De allí, se toma como elemento importante una reflexión que realiza, el filosofo argentino, Enrique Dussel, para contrarrestar ésta lógica del capital, donde se demuestra como estrategia una acción que desmonte toda desvirtuación de la política.
"Cuando los que mandan manden mandando aparecerá el fetichismo de la dominación. Mientras que cuando los que mandan manden obedeciendo, se tratará del pleno despliegue de la potestas (el ejercicio delegado del Poder Político institucionalizado) como ejercicio delegado legitimo en favor del fortalecimiento de la potentia (el Poder Político en manos de la comunidad política, en el pueblo), lo que denominamos ejercicio obedencial del poder".
EL HUNDIMIENTO DE LA REPRESENTATIVIDAD
¿Será que acaso esta situación traerá consigo el fin de la democracia representativa? Sin duda, estos hechos ruedan el velo y dejan ver las cicatrices de estas para muchos mal llamadas sociedades del primer mundo que aún permanecen inmersas en el humo de su propio opio…el consumismo.
“La represión puede ser un estímulo para pasar a la siguiente fase: llegar a las comunidades, educando y organizando, construyendo una base popular sólida para revertir el círculo vicioso que ha concentrado la riqueza y el poder.", estas son las recomendaciones de Noam Chomsky ante los cientos de hechos violentos de represión que están protagonizando los cancerberos de un sistema caduco que golpean, insultan y desdeñan de su condición humana al agredir a este movimiento pacífico de acción popular que nació como tribuna nacional para más tarde consolidarse como todo un canto mundial.
LA HORA DEL PUEBLO
Contrariamente a este panorama, en América latina la esperanza renació hace tiempo en algunas naciones y el cambio ya se está construyendo.
Mientras Venezuela anuncia un crecimiento económico del 4.2 %, países como Italia anuncian fuertes recortes en la inversión pública. A la par que el gigante del sur, Brasil, entra en una brecha del despertar económico, las finanzas europeas se hunden…estos son hechos.
“Todo lo que va a ocurrir tiene su hora y es que llegó la hora del pueblo” así decretó en 1998 el presidente Hugo Chávez. Casi que como un profeta, estas palabras poco a poco se están convirtiendo en una demanda mundial.
Irónicamente, mientras las naciones del sur fortalecen sus lazos de mancomunidad a favor del futuro con la integridad y el respeto a la soberanía de por medio; Estados Unidos, Francia, Reino Unido y España, los otrora grandes imperios, buscan a través de la invasión, la violencia y la muerte en otros países los recursos para subsistir: casos Egipto, Túnez y más recientemente Libia.
En definitiva el cambio está aquí, de alguna u otra manera Latinoamérica está potenciando un cambio en el que la pirámide se invierte cada vez más para dar poder a las bases, al Pueblo.
El Poder Popular y las organizaciones sociales de base están gestando una nueva forma de ejercer el Poder; una que involucra a todos los actores que hacen país en el marco de la responsabilidad, la ética y de la humanidad. Bajo la eterna premisa de la democracia protagónica y participativa.
Como reza el tema “Latinoamérica” de la famosa agrupación puertorriqueña, “vamos caminando, vamos dibujando el camino”.
Estados Unidos, Grecia, Portugal, España, Italia, Reino Unido, Irlanda y los que faltan…así se pueden contabilizar las naciones que han sufrido nuevamente los avatares de un sistema político económico condenado al quiebre, incluso antes de su nacimiento.
“Occupy, occupare, καταλαμβάνουν u ocupar” es lo que demandan las ciudadanas y ciudadanos de estas naciones. Mayor participación del Pueblo en el ejercicio de la política y soberanía pura es lo que exigen estas millones de almas que - mientras lees estas líneas - inundan de esperanza las calles de las principales “capitales económicas mundiales” bajo un sencillo, pero contundente eslogan: “somos el 99 %”.
Estos individuos exigen una total transformación del Poder Político que en manos de los que mandan mandando se ha convertido en un elemento de dominación y explotación de la sociedad, para ello sería de total trascendencia lograr desdibujar estas actuales circunstancias que destruyen a la humanidad. De allí, se toma como elemento importante una reflexión que realiza, el filosofo argentino, Enrique Dussel, para contrarrestar ésta lógica del capital, donde se demuestra como estrategia una acción que desmonte toda desvirtuación de la política.
"Cuando los que mandan manden mandando aparecerá el fetichismo de la dominación. Mientras que cuando los que mandan manden obedeciendo, se tratará del pleno despliegue de la potestas (el ejercicio delegado del Poder Político institucionalizado) como ejercicio delegado legitimo en favor del fortalecimiento de la potentia (el Poder Político en manos de la comunidad política, en el pueblo), lo que denominamos ejercicio obedencial del poder".
EL HUNDIMIENTO DE LA REPRESENTATIVIDAD
¿Será que acaso esta situación traerá consigo el fin de la democracia representativa? Sin duda, estos hechos ruedan el velo y dejan ver las cicatrices de estas para muchos mal llamadas sociedades del primer mundo que aún permanecen inmersas en el humo de su propio opio…el consumismo.
“La represión puede ser un estímulo para pasar a la siguiente fase: llegar a las comunidades, educando y organizando, construyendo una base popular sólida para revertir el círculo vicioso que ha concentrado la riqueza y el poder.", estas son las recomendaciones de Noam Chomsky ante los cientos de hechos violentos de represión que están protagonizando los cancerberos de un sistema caduco que golpean, insultan y desdeñan de su condición humana al agredir a este movimiento pacífico de acción popular que nació como tribuna nacional para más tarde consolidarse como todo un canto mundial.
LA HORA DEL PUEBLO
Contrariamente a este panorama, en América latina la esperanza renació hace tiempo en algunas naciones y el cambio ya se está construyendo.
Mientras Venezuela anuncia un crecimiento económico del 4.2 %, países como Italia anuncian fuertes recortes en la inversión pública. A la par que el gigante del sur, Brasil, entra en una brecha del despertar económico, las finanzas europeas se hunden…estos son hechos.
“Todo lo que va a ocurrir tiene su hora y es que llegó la hora del pueblo” así decretó en 1998 el presidente Hugo Chávez. Casi que como un profeta, estas palabras poco a poco se están convirtiendo en una demanda mundial.
Irónicamente, mientras las naciones del sur fortalecen sus lazos de mancomunidad a favor del futuro con la integridad y el respeto a la soberanía de por medio; Estados Unidos, Francia, Reino Unido y España, los otrora grandes imperios, buscan a través de la invasión, la violencia y la muerte en otros países los recursos para subsistir: casos Egipto, Túnez y más recientemente Libia.
En definitiva el cambio está aquí, de alguna u otra manera Latinoamérica está potenciando un cambio en el que la pirámide se invierte cada vez más para dar poder a las bases, al Pueblo.
El Poder Popular y las organizaciones sociales de base están gestando una nueva forma de ejercer el Poder; una que involucra a todos los actores que hacen país en el marco de la responsabilidad, la ética y de la humanidad. Bajo la eterna premisa de la democracia protagónica y participativa.
Como reza el tema “Latinoamérica” de la famosa agrupación puertorriqueña, “vamos caminando, vamos dibujando el camino”.
Reina Urdaneta y Yureitzy Barreto
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