El Sentir de la Revolución
"La revolución no se lleva en la boca para vivir de ella, sino que se tiene en lo más profundo del corazón para luchar y morir por ella". Parafraseando algunos de los pensamientos de nuestro guerrillero heroico, El Che Guevara, y a modo de conocimiento y entendimiento, se puede definir en esencia que tal elemento ha representado una contundente consigna, la cual ha desencadenado a través de los años una ardua lucha por parte de la inmensa mayoría, catalogada humilde, contra aquellos que usan tal fenómeno tan maravilloso de transformación y reivindicación de la especie humana, con tan solo el fin de alcanzar los pensamientos más absurdos y abominables del individualismo rancio, son ellos quienes se enmascaran en las palabras engendradas por el pensamiento izquierdista y humanista para aprovecharse de ello y vivir de ella.
Mantienen posición sumisa, se cuelan en las filas de los combatientes por la liberación, burlan con total facilidad la inteligencia de algunos o por lo menos de quienes en sus tareas encomendadas por el Estado y el pueblo, deben defender el ideal bolivariano, sí, de quienes se encargan de detectar y contrarrestar tales virus infecciosos; hablamos de esos mismos seres que en su trayectoria de vicios capitales van destruyendo poco a poco con sus acciones la esperanza de aquellos que si creen posible aquella frase tan usada en los encuentros de movimientos izquierdistas a nivel mundial, "La Transformación de un Mundo Mejor es Posible", esto sin importarles nada más que la mezquindad, su interés individual.
Es imperante saber como logran alcanzar tal implantación, que les permite además estar en espacios de dirección estratégico-político para nuestro proyecto de vida, la respuesta es evidente, lo logran con su astucia y avaricia, disfrazandose con total seguridad en lo enigmatico, y en lo más denso del significado revolucionario, así insertan la confianza en las entrañas de la revolución, para despejar su camino, y de esa forma poder alcanzar sus objetivos planteados, algo que aunque cueste difícil decir los soldados de la patria aun no han alcanzado como método para profundizar de una vez por toda el Socialismo verdadero, el real, ese que predicaba cristo, y que hoy nuestro lider defiende con su vida.
Definir el objetivo único es necesario, ya miles propuestas y acciones se han diseñado por muchos y pocos individuos que solo buscaban alcanzar lo que les interesa, el bien individual, y eso ha sido una de las carencias que ha permitido que estos seres egoístas se multipliquen constantemente mientras los creadores, los amantes de la patria que llevan por dentro todo el fervor y el sueño de innumerables luchas se debiliten por las constantes injusticias de quienes nunca amaron desde los más profundo de sus corazones lo bello de revolucionar la existencia del ser humano.
La tarea es ardua, es difícil, y tomando las palabras de un ser que con admiración, ha engendrado en muchos la verdadera chispa de la "la revolución", se les hace el llamado a todos aquellos que sientan amor por nuestro mundo, por quienes sienten como suyo la humillación de muchos, por los que quieren patria a continuar la lucha por consolidar el único modelo de salvación del ser humano, "el camino es largo, muy largo, pero es el camino", y debemos pelear con todas nuestras fuerzas, para derrotarlos, desde nuestras trincheras, desde cualquier espacio que se pueda sembrar la semilla de la revolución, recordemos que la burguesía hace daño al proceso cuando en algún corto espacio de la vida vuelve a ellos la chispa de la inteligencia, pero son otros, los que se encuentran balbuceando un supuesto ideal en nuestras filas, el germen que contamina nuestra sangre roja rojita, y que busca paralizar el inmenso esfuerzo de palpitar el amor patriótico.
Lanz
