Hombres que entregan su vida por la patria, hombres que luchan por dignificar a las sociedades excluidas gracias a la ignorancia aberradora del egoísmo, el individualismo y la maldad; aquellos hombres son los que nacen cada quinientos (500) años, paridos con una carga de esperanza infinita, envueltos en una profunda y esencial constelación de amor verdadero, hoy ante nosotros, en pleno contexto histórico de trascendencia para la humanidad, en especial para la Venezuela bonita, la luz inspiradora del libertador de naciones, Simón Bolivar, nació de manera repentina en las sábanas más recónditas de la nación, un nuevo hombre, capaz de entregar el cuerpo y alma, para encaminar una de las más inspiradoras luchas sociales por la libertad de nuestros pueblos, y que adoptó el Socialismo, como el único camino, para la liberación. De allí nace su importante frase, criticada por pocos que pretendieron ser muchos, y adoptadas por muchos, que fueron obligados a sentirse durante año como pocos, aquella frase que retumbo y seguirá retumbando en muchos espacios de nuestra tierra, como grito de guerra, "Patria Socialista o muerte, venceremos", esta que se traduce como objetivo fundamenta de nuestras luchas, así como de la importante labor del pueblo por mejor el rumbo de nuestro país, y la muerte, expresa lo que pasaría si llegaramos a fallar en nuestra tarea como revolucionarios, lo que ocacionaría el fin, el imperialismo acabaría con el mundo.
Aquel hombre que con dedicación, lealtad y principios, entrego con esfuerzo, la fe impulsada por nuestro señor Jesucristo, de continuar predicando la lucha en contra de uno de los peores sistemas de dominación jamás imaginado por el hombre, "El Capitalismo", y que hoy se ha transformado en una de las fases mas temible de la historia, "El imperialismo salvaje", elemento que ha encaminado a la humanidad hacia su propia destrucción. Hoy más que nunca se orientó de forma estratégica, por aquel gran hombre, sabio en sus decisiones, un proyecto de país, que permitirá alcanzar en un futuro próximo, uno de lo objetivos mas importante para el humano, al demostrar que la construcción de un mundo mejor es posible, y que sólo será posible en la medida que todos y todas trabajemos en función del Socialismo.
Pocos han alcanzado un nivel de comprensión sublime, Simón Bolívar, el padre de la patria, quien entrego su vida por un sueño, ver la libertad absoluta de nuestras naciones, y la conformación de una sola nación indestructible, que velara por los derechos de su pueblo; el grandioso Marx, con su doctrina liberadora, dirigida hacia el proletariado, creó una teoría que se conformó como instrumento importante para la transformación revolucionaria del individuo; Lenin, maestro de la propaganda revolucionaria, generó una herramienta capaz de cambiar la conciencia alienada de las clases más explotadas, para educarlas con un proceso de entendimiento lógico y racional, orientado hacia un nuevo sistema de salvación; Fidel Castro, el grande, inspirador e impulsor de las luchas de clases, propulsor encargado de desligar a su nación de las garras brutales del imperio norteamericano; El Che, con la idea de transformar un hombre nuevo, basado en la ética socialista y en una moral revolucionaria, y ahora el máximo líder de la Revolución Bolivariana, el comandante, Hugo Rafael Chávez Frías, que retoma en nuestro tiempo, toda la lucha historia de los hombres más importante del planeta, para continuar en la reivindicación de las sociedades olvidadas, aquel importante hombre, ha despertado gritos de justicia, alegría y libertad, desde aquel 4 de febrero, cuando comenzó una revolución que hoy se profundiza con mayor convicción.
Con su gran visión para enaltecer la patria, ha librado un proceso de cambios en Venezuela, orientado hacia la construcción plena del socialismo del siglo XXI, que tiene como punto de partida la elaboración de una nueva estructura social incluyente, donde la salud, la cultura y la educación, tengan una justa redistribución de los beneficios sociales para todos y cada uno de los venezolanos y venezolanas. Respeto al pobre y al indígena nos ha traído este proceso heroico y valiente que nos llena de emoción, que nos inspiró el despertar del espíritu revolucionario y combatiente, para acompañar con todo el amor y la lealtad necesaria al máximo líder.
En horas de la noche, aproximadamente a las 9 pm, con gran anhelo y desesperación, el pueblo heroico esperaba aquel mensaje de aliento, por parte de este insigne humano (Chávez), en donde expresaría en cadena nacional de radio y televisión, un importante discurso, referente a su estado de salud, estado que se deterioró por la convicción de entregar su cuerpo y alma, a la lucha por la liberación de la nación:
Aquel hombre que con dedicación, lealtad y principios, entrego con esfuerzo, la fe impulsada por nuestro señor Jesucristo, de continuar predicando la lucha en contra de uno de los peores sistemas de dominación jamás imaginado por el hombre, "El Capitalismo", y que hoy se ha transformado en una de las fases mas temible de la historia, "El imperialismo salvaje", elemento que ha encaminado a la humanidad hacia su propia destrucción. Hoy más que nunca se orientó de forma estratégica, por aquel gran hombre, sabio en sus decisiones, un proyecto de país, que permitirá alcanzar en un futuro próximo, uno de lo objetivos mas importante para el humano, al demostrar que la construcción de un mundo mejor es posible, y que sólo será posible en la medida que todos y todas trabajemos en función del Socialismo.
Pocos han alcanzado un nivel de comprensión sublime, Simón Bolívar, el padre de la patria, quien entrego su vida por un sueño, ver la libertad absoluta de nuestras naciones, y la conformación de una sola nación indestructible, que velara por los derechos de su pueblo; el grandioso Marx, con su doctrina liberadora, dirigida hacia el proletariado, creó una teoría que se conformó como instrumento importante para la transformación revolucionaria del individuo; Lenin, maestro de la propaganda revolucionaria, generó una herramienta capaz de cambiar la conciencia alienada de las clases más explotadas, para educarlas con un proceso de entendimiento lógico y racional, orientado hacia un nuevo sistema de salvación; Fidel Castro, el grande, inspirador e impulsor de las luchas de clases, propulsor encargado de desligar a su nación de las garras brutales del imperio norteamericano; El Che, con la idea de transformar un hombre nuevo, basado en la ética socialista y en una moral revolucionaria, y ahora el máximo líder de la Revolución Bolivariana, el comandante, Hugo Rafael Chávez Frías, que retoma en nuestro tiempo, toda la lucha historia de los hombres más importante del planeta, para continuar en la reivindicación de las sociedades olvidadas, aquel importante hombre, ha despertado gritos de justicia, alegría y libertad, desde aquel 4 de febrero, cuando comenzó una revolución que hoy se profundiza con mayor convicción.
Con su gran visión para enaltecer la patria, ha librado un proceso de cambios en Venezuela, orientado hacia la construcción plena del socialismo del siglo XXI, que tiene como punto de partida la elaboración de una nueva estructura social incluyente, donde la salud, la cultura y la educación, tengan una justa redistribución de los beneficios sociales para todos y cada uno de los venezolanos y venezolanas. Respeto al pobre y al indígena nos ha traído este proceso heroico y valiente que nos llena de emoción, que nos inspiró el despertar del espíritu revolucionario y combatiente, para acompañar con todo el amor y la lealtad necesaria al máximo líder.
En horas de la noche, aproximadamente a las 9 pm, con gran anhelo y desesperación, el pueblo heroico esperaba aquel mensaje de aliento, por parte de este insigne humano (Chávez), en donde expresaría en cadena nacional de radio y televisión, un importante discurso, referente a su estado de salud, estado que se deterioró por la convicción de entregar su cuerpo y alma, a la lucha por la liberación de la nación:
"…estoy obligado ahora a hablarles desde lo más hondo del mí mismo, en este instante recuerdo el 4 de Febrero de aquel estruendoso año 1992, aquel día no tuve más remedio que hablarle a Venezuela desde mi ocaso, desde un camino que yo sentía me arrastraba hacia un abismo insondable, como desde una oscura caverna de mi alma brotó el "por ahora" y luego me hundí.
También llegan a mi memoria ahora mismo aquellas aciagas horas del 11 de Abril de 2002, entonces también le envié a mi amado pueblo venezolano aquel mensaje escrito desde la base naval de Turiamo donde estaba prisionero, Presidente derrocado y prisionero, fue como un canto de dolor lanzado desde el fondo de otro abismo que sentía me tragaba en su garganta y me hundía y me hundía.
Ahora, en este nuevo momento de dificultades y sobre todo desde que el mismo Fidel Castro en persona, el mismo del Cuartel Moncada, el mismo del Granma, el mismito de la Sierra Maestra, el gigante de siempre, vino a anunciarme la dura noticia del hallazgo cancerígeno, comencé a pedirle a mi Señor Jesús, al Dios de mis padres diría Simón Bolívar, al manto de la Virgen diría mi madre Elena, a los espíritus de la sabana diría Florentino Coronado, para que me concedieran la posibilidad de hablarles, no desde otro sendero abismal, no desde una oscura caverna o una noche sin estrellas, ahora quería hablarles desde este camino empinado por donde siento que voy saliendo ya de otro abismo, ahora quería hablarles con el sol del amanecer que siento me ilumina, creo que lo hemos logrado, gracias Dios mío".
Ese mensaje, despertó en los cuerpos de todos, un gran sentimiento de esperanza, en sus amados seguidores, compatriotas y compañeros, en los hijos y hijas de Bolívar, en los jóvenes, niños y niñas de la patria, en sus valientes soldados, aguerridos servidores y servidoras publicas, en su pueblo amado, demostrando que existe un pueblo organizado, sabio y libre que dice: Pa´lante Comandante, y es que amor con amor se paga y estaremos con usted rodilla en tierra, pidiendo por su salud y que vuelva victorioso a conducir a todos los venezolanos hacia la Suprema Felicidad Social.
Ahora la vida coloca un reto en su camino; uno que - al igual que otros ya vividos – será pretérito y de obligatoria mención en la historia política de la nación…la vida consigue nuevamente regocijo en un País que espera orgullosamente a su Presidente quien se recuperará íntegramente al son de la alegría y respeto del Poder Popular quien demanda pronta y franca recuperación de Hugo Chávez Frías…el hombre, el político, el humano.
Sin el proyecto socialista emprendido por el comandante Chávez desde la creación del MBR-200, las insurrecciones militares y la consolidación de esa oportunidad a través de su llegada a la presidencia no tuvieramos en la actualidad muchas cosas que en épocas de oscurantismo cuartorepublicano ni siquiera uno se podía imaginar; proyectos sociales, económicos, políticos que permiten al pueblo venezolano vivir en Revolución.
Chávez es el motor que mueve esta esperanza, sin él nos quedaríamos en la mitad del camino, detenidos, estancados, paralizados, sin un líder que nos lleve hasta la victoria final que nos permita convertirnos en una Patria Grande como la soñó Bolívar y que en nuestras manos se encuentra la oportunidad más importante de apoyar al comandante y hacer realidad ese sueño.
El llamado es a duplicar el esfuerzo, a seguir batallando por este importante proceso de transformación social que se desarrolla en la nación, seamos duplicadores del ejemplo que ha demostrado el líder de la revolución, para vislumbrar en lo más pronto posible, el Socialismo.
Con Chavez todo, sin Chavez nada...
Enrique Lanz
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