Mas allá del pedestal en el que se le ha situado, al haber ganado recientemente el premio Libertador al Pensamiento Crítico 2009, por su libro Política de la liberación II: Arquitectónica, Enrique Dussel representa un pensador que ha resaltado un tema fundamental para el proceso revolucionario que atraviesa Venezuela: el tema de la comunidad.
Dussel, en 20 tesis de política -libro que el autor describe como “La síntesis y al mismo tiempo la introducción” a la trilogía Política de la liberación, obra cuyo segundo volumen sería ganadora del citado premio- propone entender la noción de poder político desde la idea de comunidad o comuna. Dussel reconoce una “Primavera política de la izquierda latinoamericana”, ante el ascenso a la presidencia de líderes de izquierda como Hugo Chávez en Venezuela, Luíz Inácio “Lula” Da Silva en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Néstor Kirchner en Argentina, Rafael Correa en Ecuador, y Tabaré Vázquez en Uruguay, junto a las incólumes presencias de Fidel Castro en Cuba, y el sub-comandante Marcos en Chiapas; líderes que demandan pensar la izquierda ya no como una fuerza de choque, sino como política ya establecida en el poder.
En su segunda tesis política, Enrique Dussel plantea la necesidad de entender el poder no desde la óptica europea, es decir, no como “Voluntad de dominio”, sino como “Voluntad de vivir”. Con tal propuesta, el poder no buscaría dominar al prójimo, sino vivir armónicamente con él. Según el autor, ambas concepciones son consecuencias de la colonización de America en 1492, la primera es reflejo de la voluntad del colonizador europeo de dominar a los nativos americanos, la segunda es reflejo de la voluntad del colonizado de seguir vivo frente al dominio europeo, haciéndose necesaria la liberación de la comunidad de colonizados en relación al dominio colonizador. De ésta manera Dussel define nuestro momento histórico como un momento “Post-colonial”, es decir, como un momento cuyas dos concepciones de poder político son definidas a partir de las consecuencias del colonialismo, y mas allá, un momento político que demanda una revolución por parte de las comunidades colonizadas.
Para Dussel en su primera tesis “Todo ejercicio del poder de toda institución tiene como referencia primera y última al poder de la comunidad política”; el individuo como ente que busca el dominio del otro, es reemplazado por la idea de una comunidad que busca seguir viviendo, dando como resultado un individuo no entendido desde la individualidad, sino desde su pertenencia a la comunidad. Tal invitación implica lo que Dussel denomina “el poder obediencial”, poder que es ejercido obedeciendo a la voluntad de la comunidad: seguir viviendo.
Dussel escribe: “La política consiste en tener cada mañana un oído de discípulo, para que los que mandan, manden obedeciendo”. De esta manera, el liderazgo es entendido como un servicio a la comunidad, el líder es entendido como un sirviente de la comunidad. Justo es decir que el presidente Hugo Chávez Frías aplaudió tales palabras al momento de entregar al autor, el premio Libertador al Pensamiento Crítico, el pasado 17 de Noviembre.
De la tesis 1 a la tesis 2, Dussel piensa el poder político desde la comunidad, planteando un poder obediencial en la primera, y una comunidad a la que obedecer en la segunda; identificándola como una comunidad de vivientes que persiguen el poder no para la dominación, sino solo para seguir viva en medio de la dificultad de nuestro mundo post-colonial.
En el primer plan socialista llevado a cabo en Venezuela bajo el nombre de Proyecto Nacional Simón Bolívar leemos: “El Proyecto Ético Socialista Bolivariano tiene como misión la superación de la ética del capital, y se centra en la necesidad de una nueva moral colectiva”, “El cambio debe estar orientado a poner de relieve los elementos en común, que permitan construir una comunidad, no individuos aislados y egoístas atentos a imponer sus intereses a la comunidad, a esta entidad (la comunidad) se entrega todo el poder originario del individuo, lo que produce una voluntad general, en sentido de un poder de todos al servicio de todos”.
Dussel ha formulado teóricamente lo que la revolución bolivariana se ha planteado como proyecto: ejercer el poder político como obediencia a la comunidad. Desde las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Enrique Dussel ve con esperanzas el ascenso al poder de la izquierda en Venezuela en la figura de Hugo Chávez Frías; desde Miraflores, nuestro Presidente ve con esperanzas que un pensador como Enrique Dussel lleve a discurso filosófico el plan socialista que se quiere realizar. En Venezuela la izquierda, a pesar de su oposición lógica (la derecha) tiene el poder, solo parece faltar reconocernos como comunidad para realmente decir que hemos hecho la revolución.
Jim Molina
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