El trabajo colectivo debe ser el elemento contundente para consolidar el proceso revolucionario, de no ser así estaríamos olvidando el principio instruido por el máximo líder de la revolución bolivariana, engendrar desde lo local, dentro de las bases sociales la sociedad socialista, y eso es posible a través del trabajo unido, hermanado y articulado, uno con los otros, solo así lograremos alcanzar la única vía concreta para contrarrestar el camino de perdición, el cual el sistema Capitalista de devoración multlipe ha condenado a la humanidad.
Evidentemente nuestro enfoque nos conlleva a analizar nuestra organización, y así entender que uno de los elementos que debilita el proceso revolucionario es la falta de unidad que existe dentro de las filas de la revolución; los ejemplos son centenares, se observa en personas que por una u otra circunstancia han entrado en un limbo que destruye el alma, y consume la esencia del ser social, ese factor es conocido como "El Individualismo", palabra que podemos definir de forma simple como egoísmo individual o interés personal, es decir que solo se interesa por él, sin importarle a los demás.
Se busca realizar un estudio analítico y ontológico del individuo que nos permita entender el por qué se genera tal situación de debilidad del ser humano. Asimismo, poder conocer que estrategia elemental nos conlleve a la destrucción de tal infección, la cual se ha encargado de acabar con la esperanza de todos y todas.
Esta variante que se ha presentado en la actualidad y que a llevado a desvirtuar en esencia el sentido elemental, podemos utilizarla como ejemplo, y es la falta de ética y moral dentro del individuo, lo que ha generado una carencia de corresponsabilidad del ser hacia su trabajo creador de realidades concretas. Para ellos, se necesita de forma imperante un elemento que nos direccione hacia una nueva lógica, una dialéctica que se base en el compromiso de aceptar los objetivos planteados -la estrategia socialista- para construir una nueva sociedad de incluidos.
El objetivo se encuentra frente a nuestras narices, y solo la reflexión profunda permitirá entender la trascendencia que ha alcanzado el pueblo venezolano en materia de organización, éste como uno de los más importantes logros de la revolución, aunque para los efecto de algunos ignorantes crean que es poco fundamental. Pero es sumamente importante para los que día a día luchan en las filas de la revolución, para los que creen en el proyecto socialista, aquellos que no creen en el dominio del poder para sus beneficios personales, los que no dependen de un cargo como una necesidad, entender el verdadero significado del torbellino que el libertador de la patria desato hace 200 años de nuestra independencia.
Reflexionemos sobre la Nueva Ética Socialista, para que entendamos el origen de todo: Extracto del Plan de Desarrollo de la Nación, el Proyecto Nacional Simón Bolívar,"La plena realización del Socialismo del Siglo XXI, que estamos inventando, y que sólo será posible en el mediano tiempo histórico pasa necesariamente por la refundación ética y moral de la Nación Venezolana. Tal refundación supone un proyecto ético y moral que cimenta sus raíces en la fusión de los valores y principios más avanzados de las corrientes humanistas del socialismo y de la herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar. Su fin último es la suprema felicidad para cada ciudadano. La base de este objetivo fundamental descansará en los caminos de la justicia social, la equidad y la solidaridad entre los seres humanos"(…), que persiguen el mismo sueño.
Enrique Lanz
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